El primer día dejó un dato que da crédito a quienes siempre critican y reprueban los cambios, aunque esos cambios tengan que ver con lo inevitable, como ha sido la movida acontecida en la Avenida de las Estrellas. La tradicional convocatoria latina de mayo en Century City ha tenido casi siempre una atmósfera tibia en su apertura. Son horas en que todo parece transcurrir lentamente. El real jaleo sobreviene a partir del segundo día, cuando los ascensores viajan llenos, las suite cinco estrellas ganan en fragor y las visitas se corresponden con las expectativas de los anfitriones. Así han sucedido los acontecimientos en el Century Plaza,casi invariablemente.
Cerrado por refacciones el punto acostumbrado de convocatoria, la cita se movió algunos metros, esta vez hacia el Intercontinental Hotel, otro campo conocido para quienes todos los años se llegan con los mismos fines hasta la expo de Los Ángeles. El Intercontinental ha jugado un rol muy secundario, hasta ahora, suerte de complemento para acaparar lo que no entraba en su gigante vecino, y también lugar accesorio, suplementario, del lobby principal del Century.
Este lunes, en su estreno como protagonista central, el microclima de negocios de toda primera jornada angelina ha estado más frío que de costumbre. Los elevadores estáticos y con muy poca gente. Las suite exageradamente silenciosas y vacías en muchos casos.
El espiritu de protagonista secundario se sintió en el nuevo escenario. ¿Habrá un cambio de clima radical este martes, cuando arranque el día 2 de los 4 previstos? Sería una buena noticia a la importante cantidad de expositores llegados esta vez a L.A.Screenings.
En general, el sentimiento de los expositores es positivo con el cambio. No hubo, de parte de ellos, más que conformidad con la presentación de las suites. Ahora solo falta que llegue el tropel de compradores. Muchos de los anfitriones han reconocido a The Daily tener sus agendas llenas hasta el mismo viernes, el día después de las jornadas pautadas. Es decir: hay ambiente de optimismo, mucho más allá de la inercia del lunes.